20080424

Camino al trabajo un autobús del Museo Interactivo de Xalapa repleto de estudiantes con uniformes amarillos me cedió el paso.

Y yo no sé ustedes, pero yo acostumbro saludar cuando me saludan. Pues bien, un grupo de estos niños me saludó y les devolví el saludo. Creo que no se lo esperaban o tal vez venían jugando algo, pues el alboroto fue evidente. Tal vez se reían de mi camisa hawaiana con colores varios, chillones todos. Si fue esto último, me tiene sin cuidado.

Las policias que cuidan la entrada de mi edificio vieron todo, me recibieron con amplias sonrisas aprobatorias.

Esos niños y niñas me alegraron el día, y eso que venía oyendo Travis, que ultimamente me pone mal. En fin, hasta en los polos sale el sol de vez en vez.

20080423

Hoy te vi y no me bajé del bus

Hoy te vi, ibas llegando a tu trabajo; mientras yo siga en mi trabajo, y tú en el tuyo, los ocasionales encuentros serán inevitables.

Ayer borré (casi) todas las fotos tuyas que cargaba en mi celular y en mi cámara.

20080422

EnDF


Quisiera pensar que no escribir ya tanto sobre ti es un indicador de que voy por el buen camino de la sanación, pero la verdad es que no he escrito para hacerme creer a mí mismo que pienso menos en ti, o que me duele menos esta doble soledad que me habita ultimamente.


Fui al DF. Concierto de Goran Bregovic con excelente compañía, sin querer. Estancia con una amiga. Paseos de varias horas por el centro histórico. En el metro vi a un EMO de verdad, como los de la tele, tenía los ojos claros y miraba como asombrado todo. En Motolinía vi una banda de ciegos tocar. En catedral un gato suelto y otro más en un área verde del Centro Nacional de las Artes. Vi un libro de una maestra en dos librerías de Donceles. En otra vi un libro de una antropóloga (de quien alguna vez hice un dictamen sobre uno de sus libros) en la sección de novelas. Desayuné en la terraza del Majestic, amanecía y la ciudad se veía limpia.

Por supuesto, me invadieron recuerdos de otras veces que he estado en DF. Paseando por el centro supe que soy de ahí, no lo sabía. Mi mamá y mis tías ahí nacieron, ahí vivió mi abuela muchos años y ahí conoció a mi abuelo.

Mostrando las fotos que recién había tomado me topé en más de una ocasión con fotos tuyas. En la madrugada, ya en Xalapa, borré todas las fotos tuyas que conservaba en la cámara.

El vino bordeaux cosecha 1998 que guardé tanto tiempo, y que pensaba abrir el día que fueras a mi casa, como varias veces me dijiste ("tenemos tiempo", decías), me lo tomé con mi amiga. Estaba excelente. Vimos la mitad de The Royal Tenenbaums, afortunadamente el sueño nos venció antes de llegar a las partes que me hacen llorar.

En este viaje decidí no pensar en ti como si estuvieras conmigo y sostener largos soliloquios. Me hiciste falta. Es mejor mi soledad contigo, que mi soledad sin ti.